Desde 2012, Santa Carolina ha estado desarrollando Bloque Herencia, un ambicioso proyecto de R&D destinado a recuperar el único ADN restante del mundo de material de vitis vinifera anterior a la filoxera que llegó a Chile entre la época colonial y el siglo XIX.
Según explicó Andrés Caballero, Director enólogo de Santa Carolina, Bloque Herencia busca mejorar la diversidad de los componentes del proyecto para hacer vinos menos monótonos. “Nuestro objetivo es producir vinos de complejidad multicapa. En última instancia, esta será la característica que nuestros consumidores reconocerán y recordarán sobre nuestros vinos “, agregó.
Este es un enfoque pionero en Chile, tanto en la forma en que el proyecto se ha llevado a cabo y en relación con la información y los contenidos obtenidos. “No solo estamos otorgando un legado para nuestro país y la industria del vino porque el material de vid recolectado a través del proyecto ha ayudado a ampliar el conjunto de variabilidad genética disponible en Chile, pero también estamos ayudando a aumentar la confiabilidad del suministro de material de vid de los viveros. Ya comenzamos a compartir el material recuperado con Wines of Chile “, comentó Andrés.
Este proyecto también se enfoca en el cambio climático. En la actualidad, el equipo vitivinícola de Santa Carolina firmó un acuerdo de asociación con la universidad chilena Arturo Prat para desarrollar el proyecto Desert Wines para impulsar las variedades de uva cultivadas en el desierto de Atacama: Tamarugal, el único varietal de uva nativo de Chile, País y Gros Colman, y perfeccionar las técnicas de elaboración del vino Además, se llevarán a cabo ensayos con otras variedades tradicionales como Pinot Noir, Chardonnay y Malbec el próximo año para analizar cómo el cambio climático afecta las diferentes variedades en áreas de clima extremo.